"El mana y la magia fluyen a ti desde la tierra, y yo, soy parte de ella." Palabras del Treant
TREANT - Ramas de esperanza[]
EFECTO[]
Bloquea 3 conjuros de la zona de conjuros de un jugador. Bloqueo solo impide que las cartas bloqueadas puedan ser reveladas o levantadas.
Si se bloquea un conjuro activo (ejemplo: un efecto de bonificación a un elemento), el efecto continúa sin ninguna alteración.
El bloqueo tampoco impide que una carta bloqueada pueda ser usada de sacrificio o destruida por otro efecto.
Una carta bloqueada no puede activarse ni revelarse de forma normal, pero puede llegar a revelarse por acción de un efecto que así lo indique.
ESTRATEGIA[]
El treant puede ser una excelente respuesta durante un combate si se tiene prioridad en la ronda. Si bien no cancela un efecto, puede llegar a evitar que se active si se usa como reacción a la acción de otro jugador, siempre y cuando se tenga prioridad de ronda, el treant activará primero bloqueando las cartas necesarias impidiendo de esta forma que el jugador pueda usar su efecto teniendo que devolver boca abajo a la carta que tenia intención de activar (es una forma indirecta de cancelar un efecto).
HISTORIA[]
En los origenes de la mágia de invocación, la inyección de mana a objetos innanimados fue una de las prácticas más ejercídas por los chamanes y magos ancestrales.
Por lo general, la influencia del mana puede generar nuevas formas de vida inesperadamente, pero estas suelen ser efímeras o depender de grandes fuentes de mana para mantenerse en pié. No es el caso del Treant.
Los árboles, son seres vivos y como tales, tienen sus propios medios para generar un flujo de energía que les haga respirar y crecer. En muchos bosques frondosos, en especial los pantanosos, cuando grandes cantidades de muertes repentinas ocurren, algunos viajeros aseguran que son acechados por la mismisima vegetación... El treant, a diferencia de estas alucinaciones, nace por mano y obra de un mancrenomancer: aquel que manipula el mana de los muertos.
Imbuyendo una gran cantidad de mana en árboles centenarios, estos renacen con vida antropomorfica, con voluntad propia y cargando los siglos de inanimada contemplación de experiencia, son sabios, amantes de la libertad, mas no tan gentiles como pueden aparentar.
La recomendación ante la presencia de un treant: primero ser amigos y segundo evitar a toda costa dar indicios que puedes hacerles daño, puesto solo les toma un parpadeo el atraparte y convertirte en parte de sus jardines de compost.